Los capítulos interiores

por Corrás

Zhuang ziZhuang Zi es el inspirador del libro de Zhuang Zi, y se cree que estos primeros siete capítulos «Los capítulos interiores» son de su autoría directa. El resto, hasta un total de 33, serían obra de discípulos.

En su calidad de obra principal del pensamiento Taoísta, fabula sobre lo relativo de las percepciones y la imposibilidad de abarcar más allá de los límites que nos contienen ya que siendo finitos no alcanzamos lo infinito.

A su vez nuestra percepción finita nos engaña al pensar que podemos distinguir el bien del mal, juzgar lo que es correcto, si la vida mejora a la muerte y si podemos confiar en las decisiones que tomamos.

Esa realidad en blanco y negro (Yin y Yang) que nos rodea, fluye a través del Tao (infinito e inasible) en continua transformación. Sólo un desmedido ego puede hacernos creer en nuestra capacidad para tomar decisiones correctas cuando las basamos en juicios que a lo largo del tiempo se rebelarán correctos e incorrectos:

El caballo de un campesino se escapó. Ante la conmiseración de su vecino, el campesino le dijo: «¿Quién sabe si es bueno o malo?». Y tuvo razón, porque al día siguiente el caballo regresó acompañado de caballos salvajes con los cuales había trabado amistad. El vecino reapareció, esta vez para felicitarlo por el regalo caído del cielo, pero el campesino repitió: «¿Quién sabe si es bueno o malo?». Y otra vez tuvo razón porque al día siguiente su hijo trató de montar uno de los caballos salvajes y se cayó, rompiéndose una pierna. El vecino volvió a mostrar su pesar, y recibió nuevamente la anterior pregunta: «¿Quién sabe si es bueno o malo?». Y el campesino tuvo razón una cuarta vez, porque al día siguiente aparecieron unos soldados para reclutar al hijo, pero lo eximieron por encontrarse herido.

De esta forma es fácil entender la no-acción, no prescindiendo de tomar decisiones sino aceptando que en muchas ocasiones las situaciones mejoran antes aceptándolas, dejándolas fluir con sencillez, que intentando cambiarlas forzando los acontecimientos.

Este dejar fluir y equilibrar el Ying / Yang impregna el concepto de medicina oriental, consistiendo la enfermedad en la interrupción de los flujos de energía corporales y consiguiendo la curación al restablecerlos a través de la acupuntura, digipuntura, meditación, etc.

Hace muchos años un acupuntor y experto en artes marciales coreano afincado en Lugo, Choi, intentaba hacerme comprender la importancia de buscar este equilibrio como solución a todos los males físicos y medio para alcanzar sabiduría, reconozco que con escaso éxito pues estaba a otras cosas.

Muy recomendable el análisis del libro de Daniel Tubau y recordar que nuestra finitud a la vez que impide alcanzar todo el conocimiento, resta importancia al momento en que decidamos adquirirlo, sea el que sea siempre será tarde y las posibilidades de acercarnos, las mismas.