Pásalo

por Corrás

Nada más difícil que evitar la frase «haz lo que te digo, no lo que hago». Nos quejamos que los demás no entienden las cosas más sencillas, mientras seguimos sin respetar nuestro propio discurso.

Cualquier persona comprende la inconveniencia de colaborar con las cadenas de correos (saturación de la red, bloqueo de las cuentas de correo, posibles estafas, etc.), pero al primer correo redactado para provocar un «cuanta razón tiene», ya estamos reenviando a todos los contactos.

Lo lógico sería descartar cualquier comunicado con un pásalo al final, da igual lo importante, correcto, interesante o solidario que nos parezca, la única intención es abarrotar de Spam la red, por eso se hacen atractivos.

El último que entró en mi cuenta es un artículo atribuido a Pérez Reverte, imagino que por su tendencia a insultar, que en realidad es obra de Jesús Sanz Astigarraga, para la web noticiasdenavarra.com, al que empezó la cadena le pareció que vendía más un escritor conocido, que un panchito en una carta al director.

Precisamente buscar el origen de la cadena es una buena forma de evitar la tentación de pulsar «reenviar», puede que lo que descubras te siga pareciendo de interés, pero no es necesario compartirlo con todos tus conocidos.

Internet aporta simultáneamente los problemas y las soluciones, puedes encontrar información errónea, pero es fácil contrastarla con más fuentes y decidir con qué te quedas.

Y para los que no resisten la tentación de compartir los descubrimientos con los demás es más adecuado y reduce radicalmente el tráfico enviar enlaces a las fuentes o a webs con tus opiniones que distribuir textos completos, muchas veces poco fieles al original.

Para estar al día de lo último en cadenas de spam recomiendo la web rompecadenas, donde podemos encontrar muchos clásicos del correo electrónico.