Corrás y amigos

Tarántula,  de Thierry Jonquet, es un libro fugaz por lo corto y lo ávidamente que se leen sus páginas. Su autor, considerado un clásico de la novela negra francesa, es un maestro recreando ambientes malsanos.

Se le supone influenciado por su vida laboral en geriátricos con ancianos, hospitales infantiles con niños mutilados, siquiátricos con enfermos mentales, colegios con chicos de barrios obreros; su militancia de izquierdas y las tendencias depresivas.

Como el decía «La barbarie está ahí, entre nosotros, delante, detrás, estamos rodeados. La novela negra es su fiel compañera«.

Recomiendo leerlo antes de que Almodóvar inunde los cines en Marzo del año que viene con su adaptación libre «La piel que habito«, protagonizada por Antonio Banderas.

Sin dudar del interés de la adaptación, creo que es el tipo de libro difícil de apreciar de la misma forma después de ponerle cara a los personajes y conocer el desenlace. Como leer «El sexto sentido» (de existir el libro) después de ver la película.

Lo mejor del libro es la facilidad con que el odio y el amor, el deseo y la repulsión, dejan de ser opuestos para convertirse en complementarios.