Muérete
por Corrás
Entiendo que es incorrecto pedir que lo/s maten, incluso seguramente esté tipificado como delito, el famoso váyase… es inútil porque todos se agarran con las uñas al sillón, pero creo lícito desear fervientemente que todo aquel que mete la mano en la caja del dinero público tenga un cancer de gónadas maligno, el que incumple a rajatabla todas sus promesas electorales vea cómo un autobús atropella a sus tocinas un instante antes de ser aplastado por un piano, el que desea el mal de todos para trincar el sillón de otro tendría que sumar al ceceo una tartamudez grave antes de perder la cabeza en un accidente de coche, el que arruina empresa tras empresa con impunidad e indiferencia por amor al beneficio rápido debería ser sodomizado sin cuartel en una carcel de alta seguridad americana, los que se dicen sindicalistas y no tienen ningún respeto por los trabajadores deberían ser linchados en una huelga general, etc…
Pero estamos atados por la ley de lo políticamente correcto, promocionada por correctos políticos que nos persuaden a respetar unas normas creadas para garantizar su impunidad y la de sus amigos financieros.
Puede que realmemente el universo sea holográfico y baste con una masa crítica de personas deseando un cambio para que este se materialice, que nos despertemos en un mundo libre de manzanas podridas y con margen para el pleno desarrollo de todos los individuos.
Espero que cada uno cumpla con su parte deseándole lo peor cinco minutos al día a la persona que crea que más lo merece, y lo mejor a quién comparta sus puntos de vista.
La única pega es que probablemente, de funcionar, o bién seguiríamos igual o desapareceríamos todos.
Mis cinco minutos malos de hoy se los dedico a todos aquellos que están colaborando en la reducción del bienestar social en España y los cinco buenos a alguien capaz de expresar elegantemente puntos de vista económico-sociales compartidos plenamente como Vicenç Navarro.
Comentarios
Lo de los 5 minutos me parece estupendo. Dedicar 5 minutos al día a recordar a las santas madres de aquellos que nos «dirigen», o de quien sea, es un acto de soberanía mental a la que nadie puede dar un golpe de estado.
El único problema, en mi caso, es que necesitaría muchos cinco minutos al día para recordar a unos y a tantos.
Empezaré por los que me quepan en esos cinco minutos. Luego, ya veremos.
Lo importante es que no pasemos por alto aquello que nos pueda indignar, si una actuación particular nos provoca el rechazo suficiente para dedicar 5 minutos, en el momento que tengamos oportunidad de devolver el golpe, no lo pensaremos.
Hay que evitar la indiferencia que deja sin castigo actos graves que afectan a muchas personas, mientras asistimos al linchamiento de otros por cuestiones infinitamente menos relevantes.
El hecho de acordarse de aquellos que nos joden de alguna manera, o de otros que hacen justamente lo contrario, solo adquiere su efectividad máxima cuando se hace en un medio de masas potencialmente libre y abierto como éste, y con propósito de hacer que la gente se plantee algunas cosas desde un punto de vista diferente al «oficial». Así que adelante.
Tengo que comentar, al respecto del artículo de Vicenç Navarro cuyo enlace aparece en el artículo de Corrás, que lamentablemente es algo a lo que nos vemos arrastrados. Es sumamente difícil que la gente, una a una o en masa, se plantee el hecho de replantearse cualquier cosa cuando se nos bombardea sistemáticamente, por todas partes y a todas horas con el discurso objeto de ser convertido en dogma. Lamentablemente casi siempre se consigue. Los medios de comunicación cooperan con el gran capital por ser ellos, en la gran mayoría de los casos, parte de éste. Asumimos que un programa llamado «noticiario», por el mero hecho de llamarse así, nos mantendrá informados. Nada más lejos de la realidad; colmará nuestro deseo de recibir fogonazos de pseudorealidad, sin darnos cuenta que la peor mentira es la realidad a medias, o manipulada, o guionizada, etc.
Asumimos además que cadenas de televisión politizadas y/o convertidas en parte activa de grupos corporativos con intereses de todo tipo van a tener algún interés es contarnos la realidad como es de verdad……… creo que básicamente somos vagos combinado con masoquistas, y nos gusta la fusta y el palo, e incluso mejor si no tenemos que levantarnos del sofá.
Para buscar información mínimamente veraz, usemos el medio libre por excelencia: Internet; pero usémoslo bien: pasemos de portales de información pre-masticada, y molestémonos mínimamente, en tiempo y trabajo, en buscar la información por muchas vías y en muchos sitios e idiomas. Hagamos también la labor de crítica a lo que se nos cuenta, y divulguemos todo ello en blogs como este: son de lo poco aún no manipulado (aunque de todo hay, por supuesto también en el ciberespacio).
Y por último, estemos atentos a lo que nos van a intentar (y por tanto casi siempre conseguir) colarnos aprovechando la coyuntura mundialero-futbolera.
Y que conste que me alegré y me alegro mucho de que España ganara el mundial de fútbol; de más joven fui muy aficionado al fútbol y a la selección española, y aunque hoy lo soy menos, me permití un autohomenaje bajando a un bar a tomar dos cubatas con una camiseta roja puesta, y a ver como gente de todo tipo y condición disfrutaba con alegría un hecho alegre y compartido por todos, o mejor dicho, por quien quiera, que es lo mejor; no es privativo, no exige cuota de socio y no discrimina por casta ni clase social.
Hombre capitán, cierto es que el mundo estuvo, está y estará lleno de injusticias de todo tipo y calibre, pero ello no significa que el hecho de que las haya más graves tenga como consecuencia el no denunciar otras de mayor o menor gravedad, máxime cuando ni siquiera tienen que ver entre si. No les sigamos el juego a los políticos…
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