Corrás y amigos

Curiosa la metáfora fútbol-economía. Aún resuenan aznares y zapateros bramando por el mundo y presumiendo de la «magnífica» economía que nos habían fabricado para España a lo largo de todos estos años. Se vendía como lo «más mejor» del mundo mundial, de tal que resultaba inexplicable como los grandes economistas del mundo no vinieran a España a aprender las grandes lecciones que nuestros fantásticos presidentes habían legado a la humanidad; unos años después, estamos donde y como estamos.

Cambiamos al planeta fútbol. Dos grandes instituciones representativas de lo más de lo más del «furgol» español, las dos más favorecidas y mimadas, habían conseguido encandilar al homo-hispánicus, hasta el punto de hacernos creer que campearían por Europa cual Cid por las Castillas. Era un «pequeño obstáculo» el proceso de eliminatorias de la liga de campeones, pues estaba claro, y era completamente indiscutible según la «sabia y nada parcial» prensa deportiva nasioná (la proclive al uno o la proclive al otro; da lo mismo que lo mismo da, ambas hacen su «trabajo»), que ambos se encontrarían en la final, sin molestarse lo más mínimo en las etapas previas. La realidad se impuso, y los tumbó a ambos en semifinales, dejándolos con la misma cara de gilipollas.

Aún recuerdo a Zapatero, cuando la crisis llegaba ya, hablando de que la economía española superaba a la italiana, y añadía «nuestra economía está en la champions lij». Triste metáfora. Nos venden mucho humo. Y además nos lo cobran muy caro.